Las exequias de Alfonsín / B. Casaballe

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"Las exequias del ex-presidente Raúl Alfonsín en el Congreso de la Nacion, Argentina"

A. Becquer Casaballe

Buenos Aires, Argentina
becquer@speedy.com.ar
 Volver Lo que siempre me han seguido, mudanza tras mudanza, son cajas con fotos, escritos, recortes de diarios y hasta servilletas de algunos bares que conforman un espacio para la memoria.

Entre ellas, atesoro por esas cosas del destino la primera foto que le hice a Raúl Alfonsín en 1982, cuando tras la derrota en Malvinas los militares comenzaron a darse cuenta que debían entregar el poder a la sociedad a la cual se lo habían arrebatado en marzo de 1976. La foto la tomé en julio de 1982, y en ella Alfonsín camina por la calle junto a dos correligionarios en dirección al Comité Nacional de la UCR.



Luego, como todos los reporteros gráficos de aquella época, fui decenas de veces a los actos oficiales, tanto en la Casa de Gobierno como a aquellos donde asistía. Muchas de esas fotos, que en su momento fueron publicadas en los diarios, las atesoré pero por sobre todo una de entre ellas, la que le hice el 25 de octubre de 1985 cuando declaró el Estado de Sitio ante la supuesta amenaza de lo que podía ser una asonada de grupos militares y civiles de extrema derecha. La foto fue distribuida por la Agence France Presse y publicada en la tapa del diario The New York Times.

Ahora, volver a encontrarme con su imagen ante la muerte, hace que se agolpen todos los recuerdos. Regresar al Congreso, a sus escalinatas para verlas cubiertas con coronas de flores, rostros, sombras y una pertinaz lluvia, también me transportó a julio de 1974. Las fotos del sepelio del general Perón fueron acaso mis primeras imágenes de prensa, tomadas con una sencilla Canon de visor directo sobre película Ilford Mark V. Tenía entonces 22 años de edad y ninguna consciencia histórica, así que después de hacer las impresiones en papel y entregárselas al corresponsal de un diario holandés que me las había pedido, olvidé los negativos. Solo me queda el recuerdo.

No se mucho de política ni de partidos, pero ahora tengo la sensación de haber sido testigo del adiós al último Estadista que ha tenido la Argentina, al último gran político que interpretó la realidad de manera honesta y que hizo lo que estuvo a su alcance para hacer de este país un lugar de esperanza.

De alguna manera, fue como cerrar un círculo en espiral dentro del fotoperiodismo, ya que mis primeras fotos fueron las del sepelio de Perón y las últimas las de Alfonsín, dos hombres que se cruzaron en la historia y que como tal se los recordará.

A. Becquer Casaballe, texto y fotografias
gentileza Revista Fotomundo    El límite de la fotografía es nuestro propio límite