Fractal / Ricardo Cascio
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"Fractal"
Ricardo Cascio
Catriel, Río Negro, Argentina
rcascio@cotecal.net.arhttp://www.flacofla.blogspot.com Volver Un fractal es un objeto semi geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas. El término fue propuesto por el matemático Benoît Mandelbrot en 1975 y deriva del Latín fractus, que significa quebrado o fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal.
A un objeto geométrico fractal se le atribuyen las siguientes características
• Es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos tradicionales.
• Posee detalle a cualquier escala de observación.
• Es autosimilar (exacta, aproximada o estadísticamente).
• Su dimensión de Hausdorff-Besicovitch es estrictamente mayor que su dimensión topológica.
• Se define mediante un simple algoritmo recursivo.
No nos basta con una sola de estas características para definir un fractal. Por ejemplo, la recta real no se considera un fractal, pues a pesar de ser un objeto autosimilar carece del resto de características exigidas.
Un fractal natural es un elemento de la naturaleza que puede ser descrito mediante la geometría fractal. Las nubes, las montañas, el sistema circulatorio, las líneas costeras o los copos de nieve son fractales naturales. Esta representación es aproximada, pues las propiedades atribuidas a los objetos fractales ideales, como el detalle infinito, tienen límites en el mundo natural.
Hasta aquí la teoría pura de los fractales, pero se me hace que los llamados fractales naturales, no tienen limites, en especial, si los quitamos del mundo estrictamente físico.
Nuestra historia (la del mundo, la del hombre) si pudiese ser representada matemáticamente nos daría un esquema fractal, lleno de puntos que se reproducen hasta el infinito, en uno y otro sentido, con las solas diferencias de tenues coloraciones de época. La historia de nosotros, los hombres comunes es una repetición infinita de cosas heredadas y cosas que transmitiremos a los demás.
Nuestra sociedad, con su tecnología que tiende a uniformizarnos, nos va transformando lentamente en solitarios seres fractales.
Es fractal la soledad que se repite en millones de ojos, los deseos que agitan pechos y encienden corazones, los miedos repetidos hasta el infinito, los abandonos y las esperanzas. Todo nuestro espíritu es un fractal que aun se asoma con la asombrada mirada de Magritte a un mundo de seres clonados con el mismo ropaje, a un mundo donde se es capaz de clonar la tristeza de una guerra y no la sonrisa de un niño. Un mundo como el de Escher, lleno de imposibles caminos alucinatorios.
Como hombres, como especie, nos queda el derecho a soñar, a dejar volar el alma mas allá de los limites que nos impone la cotidianeidad; derecho a dejar deambular libremente esas presencia ocultas que nos rondan y que algunas veces parecen querer señalarnos algún difuso camino, que no sabemos si es el del séptimo circulo, o es la escalera que nos llevara al cielo.
Todo esto he querido reflejar en esta serie, sentimientos que vienen y van y que nos acosan, muerden o acarician.
Elegí este medio, como pude haberlo hecho con cualquier otro. No son fotografías, no son dibujos, no son pinturas… son solo imágenes… solo pensamiento y sueños.
El límite de la fotografía es nuestro propio límite
