Quise elegir para ustedes las cosas que envuelven mi corazón especialmente, así que podrán ver parte de mi (o eso espero) en este trabajo.
El pueblo, pequeñito y alegre que me vio jugar, que es mi origen, aunque no naciera allí. El agua que corre inquieta en mi. Mi ciudad… su mar, su gente, ciudades dentro de la ciudad, la vista de mi ventana incluso… mi gata traviesa mirándome provocadora...
Intento mostrar lo que alcanzo a ver antes de que salten mis lágrimas, en los detalles, en las cosas sencillas que iluminan el día, que le roban la luz al cielo de tan sencillas… soy torpe a veces… por eso me ahoga dentro lo que siento, y es entonces, que siendo persona intento ser manzana, y dejar salir de mi lo que no se ve, enseñándole a la cámara cuando río, o lloro… o sueño… o simplemente lo pequeño que hay en mi.
He intentado seguir fiel a mi corazón, así que espero que… les haga sentir…
El límite de la fotografía es nuestro propio límite