Madrid Vivo / María Llorens
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"Madrid Vivo"
María Llorens
Madrid, España
gaba_29@hotmail.com Volver Puede que uno de los juegos que me resulten más estimulantes sea el de buscar colores y formas irreconocibles en el mundo de lo invisible. Me gustaría invitarles a que se adentren conmigo en este increíble mundo de lo pequeño. Querría que me acompañaran en un viaje lleno de luces y colores, de suaves curvas y pronunciadas diagonales. Formas geométricas que yacen ocultas en el mundo que nos rodea, aguardando la llegada de una sonrisa que las descubre en medio del más agradecido de los asombros. Espero que no declinen la invitación para sumergirse en tan inaudito viaje hacia el corazón de lo pequeño. Hacia el corazón vivo de las ciudades en las que vivimos. Y es que la ciudad de Madrid encierra vida en todos y cada uno de sus rincones. Una ciudad poblada por pequeñas criaturas casi fantásticas donde las luces mágicas de atardeceres y amaneceres nos regalan escenas que realmente se parecen más a un cuento que a la realidad que estamos acostumbrados a ver. Imágenes cuya cautivadora belleza probablemente radica precisamente en esas pinceladas de irrealidad impresas en colores inusuales y perfectos reflejos dibujados sobre la superficie del agua. Y es que, a menudo el frenético ritmo de vida de las grandes ciudades acaba alienando y destruyendo cualquier signo de identidad propia. Esta serie de fotografías es una búsqueda incansable de esa identidad perdida que subyace escondida en nuestras ciudades; un intento de encontrar la manera de ver lo que millones de personas ven cada día pero verlo de manera diferente, con otros ojos. Quizás con los ojos que aún creen en otro concepto de urbanismo; o quizás con unos ojos que recurren de nuevo a la irrelidad inherente a cualquier escenario. Unos ojos que tratan de ver solamente aquello que quieren ver. Y es que tan sólo en contadas ocasiones es posible elevarse, aíslarse o en definitiva escapar a estos gigantescos monstruos de cemento y de metal, que nos sirven a la vez de hogar y de verdugo; y a los que servimos a la vez de alimento y de cruel diversión.Antítesis de tantos y tantos sueños.... Y es en esas ocasiones en las que uno consigue escapar, y observar tan desolador escenario envuelto en el silencio de la noche y arropado tan sólo por un ténue manto de estrellas ahora visibles a nuestros ojos, es en esas ocasiones es en las que el sueño de la libertad se hace tangible, y una débil luz alumbra poco a poco en el horizonte al que el ser humano se asoma tímidamente. Y es entonces cuando una luz lanza al aire la idea de que la eternidad existe, y tan sólo dura un instante. Y ya mi único objetivo es conseguir atrapar esa fracción de segundo eterna.
El límite de la fotografía es nuestro propio límite