...“ El teléfono” maravilloso invento que acorto las distancias con solo mover una manivela o luego moviendo los números de un disco, fue un elemento de lujo en nuestra infancia difícil de encontrar y que marcaba el nivel de las familias.
En el barrio no había muchos, solo alguna vecina que poseia el preciado elemento , lo mantenía cual reliquia familiar, y que en breves e importantes ocasiones nos permitía hacer una llamadita. O el bar o la estación de servicio que tenía “un público” , al cual concurríamos no importando la distancia que deberíamos recorrer.
Hoy la tecnología nos asombra día a día con nuevas posibilidades y funciones hasta el punto de crear una generación que depende del mensaje de texto o del chat , pero la idea de la muestra es imaginar como podrían haber sido esos modelos en los viejos tiempos y como la fotografía y la fantasía pueden ir de la mano, permitiéndome soñar con modelos que son únicos.
Las fotografías que integran la exposición están realizadas a modo de bricolaje con elementos reales a nuestro alcance, o simplemente buscando en el arcón de los recuerdos. Formando una sola toma, realizadas en formato digital y editado con técnicas mixtas de edición en forma personal por la autora.
El límite de la fotografía es nuestro propio límite