Son en su mayoría, representaciones de momentos o emociones reales donde los conceptos no tienen una gran producción dada su espontaneidad.
Trato de transmitir lo que no se ve a simple vista o lo que muchos prefieren no ver o no mostrar porque siempre es más fácil evitar u ocultar que aceptar o demostrar.
A corazón abierto y con el ojo puesto en lo simple, transfiriendo alma a los objetos, es la manera que encontré y puedo expresar lo que vivo, lo que veo, lo que siento sin tener que dar más explicaciones de lo que la imagen pretende mostrar.
Pocas veces expongo los títulos, para mí es más enriquecedor que la gente exprese lo que ve o lo que siente, ya que puede haber múltiples interpretaciones y todas son válidas. En ese sentido siento que el título mata la obra, aunque quienes mejor me conocen suelen dar en el blanco a la intención pero en muchos casos me sorprende, me divierte lo que surge de las obras y por otro lado puedo descubrir más de quién observa. Hay imágenes que hablan por sí solas y salvo que la intención sea querer llevar la mirada hacia algún lado en particular, es cuando el título no me resulta en vano.
Aquietar el corazón, liberar lo interior, esas y la pasión por la fotografía a través del minimalismo, los conceptos y los sentimientos, son las razones de estas creaciones.
Para concluir, comparto un poema de Ana Schwarz, que siento representa para mí a la fotografía (le viento) cada vez que nace en mí la necesidad de recrear.
Hoy sopló el viento llevándose mis recuerdos…
algunos tristes momentos en apariencia olvidados
que sin embargo quedaron anclados en mi pensar.
Como hojas secas que se esconden en la hierba
estorbando el camino deseoso de retornar.
Como los muebles antiguos que se amontonan en un lugar,
añorando los momentos que ambientaron un hogar.
Como notas musicales que nadie escuchó
o los versos que se pierden porque nadie, jamás los escribió.
Hoy sopló el viento llevándose mis temores…
Muchos miedos sin sentido.
Tantas fobias sin alivio y los límites impuestos sin razón.
Caminos sin recorrer.
Caricias sin sensación.
Llamados silenciosos desde el corazón.
Ilusiones que se niegan.
Voces que se silencian,
como estrellas que se esconden entre las nubes
apagando su esplendor.
Hoy sopló el viento llevándose mi dolor…
Lágrimas de incomprensión.
Nostalgia por sueños perdidos confundidos en la penumbra de la desilusión.
Afectos fingidos.
Ternura sin inclusión... que se alejó sin dar una explicación.
Fracasos que no permitieron reconciliación.
Ausencia y abandono dejando una huella en el corazón.
Hoy sopló el viento llevándose mi sonrisa…
Porque no hay alegría
Si no se acompaña de tristeza.
Ni la vida se disfruta
Sin recordar las risas y los llantos.
Porque no existe la felicidad
Si no se conoce la angustia.
Porque el dolor nos enseña a luchar
Y una vida sin lucha,
Pierde la oportunidad de buscar con intensa pasión,
el sentido que daremos a los años,
a los días y a las horas
en nuestra propia y digna misión.